Este conjunto de elementos permite cambiar el formato de los pendientes totalmente.
De pequeños botones en el lóbulo, pasan a ser pedientes alargados que enmarcan las formas redondeadas del mentón.
Mención aparte merece la gema aguamarina, una variedad transparente del berilio. Antes semipreciosa, alcanza la categoría de piedra preciosa gracias a su enorme dureza; que posibilita una gran cantidad de formas y cortes posibles