Los adornos sobre el pecho atados alrededor del cuello pueden ser los ejemplos de joyería más antiguos que existen. No son la madre de la joyería porque no está claro si eran un adorno personal o formaban parte de algún rito funerario; pero sí que se han encontrado elementos de este tipo en enterramientos antiquísimos.
Los colgantes comenzaron a destacar durante el renacimiento. La posibilidad de importar piedras preciosas más grandes y la mejor capacidad de trabajo de la orfebrería dio lugar a ejemplos verdaderamente espectaculares.
El colgante siempre se vio como parte de la vestimenta y no fue hasta hace poco cuando se liberó de ese cliché de complemento y alcanzó el rango de joya.
La historia de la fotografía del siglo XX se llenó de colgantes al cuello desnudo de actrices que marcaron una época y una estética. Todas las modas de los últimos 100 años han pasado por ellos y han dejado su huella en los diseños más contemporáneos y vanguardistas.